24/04/2023 11:12
Más allá del suceso anecdótico de ser la primera mujer Presidenta, también se trata del primer Gobierno de “izquierda” en Honduras.
Un reto mayúsculo para un país en el que se veía improbable un gobierno progresista; o el ascenso, en este caso, de un partido que surgió como consecuencia de un golpe de estado en 2009.
El 27 de enero de 2022, Xiomara Castro pronunció su primer discurso y anunció, en él, las principales líneas de su Gobierno Socialista y Democrático ¿socialdemócrata? o, dicho de forma más ambiciosa, de su Gobierno de la Refundación Nacional de Honduras.
Hoy, a 14 meses, puede concluirse, entre otras cosas, que se trata de un Gobierno bastante mejor que los 3 anteriores gobiernos nacionalistas (2010-2022); además, decidido a cumplir con la mayoría de los desheredados: 7 millones 400 mil personas que padecen pobreza en Honduras, la otrora "república bananera" por excelencia.
Los 7 millones 400 mil pobres, (5 millones 300 mil –53%. de la población– en extrema pobreza) son la herencia, eso sí, del despojo neocolonialista, en fin, más recientemente, de las despiadadas prácticas culturales cotidianas del neoliberalismo periférico: Colonialismo Financiero, es decir, DESPOJO a través de la inversión extranjera.
Si el 74% de los hondureños, en vez de estar pobres unos y paupérrimos el 53%, tuvieran empleo e ingresos dignos, una educación con escolaridad promedio de 13 grados (15, mucho mejor) diríamos que el capitalismo con su variante más explotadora, el neoliberalismo, habría pasado la prueba de la historia; pero no es así.
Esas prácticas se iniciaron de forma perversa, en el caso de Honduras, con el Gobierno de Rafael Callejas (prócer de la corrupción y la impunidad), 1990-1994.
Con él inició la privatización de empresas públicas y, con esas acciones, el desmantelamiento del Estado que era propietario de Empresas Públicas Estratégicas en electricidad, telecomunicaciones, agua y saneamiento, dos Fábricas de Cemento, entre otras.
Con el régimen neoliberal, que inició Callejas, se garantizó la “seguridad jurídica”; es decir, el atraco, el despojo, el desempleo, la usurpación de tierras nacionales por medio de los artilugios neoliberales.
Se puso fin a la Reforma Agraria (con mucho impulso de 1972 hasta abril de 1975) en el litoral atlántico hondureño, donde se habían entregado decenas de miles de hectáreas de tierras agrícolas, que en décadas anteriores estuvieron bajo control de las compañías fruteras; así, una vez truncado el proceso de Reforma Agraria (¡Vaya casualidad!) unos pocos empresarios se convirtieron en grandes terratenientes.
Algunos de esos emprendedores de la impunidad, la corrupción y el pillaje en grande, se habían enriquecido en las décadas anteriores con préstamos avalados por el Estado, que no pagaron. Esas deudas contribuyeron, claro que sí, al desempleo y la precariedad laboral. Resultaron excelentes para incrementar el número de pobres.
En poco tiempo, los banqueros (surgidos en esos años de impulso neoliberal) y sus familias ( a través de empresas relacionadas) se hicieron con el control de las actividades principales de producción, comercio y servicios; así como en exclusivos proveedores del Estado, es decir, en dueños del país.
Sí, así fue cómo se adueñaron de la mayor parte de los bienes comunes (recursos naturales renovables y los no renovables), incluido el espectro radioeléctrico: radio, televisión, telefonía móvil, internet… con tal descaro que Honduras es, probablemente, el único país en el mundo donde no existen (por Ley) radios comunitarias; y dónde, además, se condenó, a un expresidente de CONATEL, después del golpe de Estado de 2009, por haberle asignado, al Estado, una frecuencia de televisión (canal 8).
Rafael Callejas (1943-2020) fue, finalmente, superado (después del golpe de estado de 2009) por sus discípulos, en fechorías; por cuya razón estamos inundados por el derrame de los desechos del consumo capitalista y con unos niveles de desempleo y subempleo que son (¡vaya casualidad!) similares al porcentaje de pobreza ya indicado antes.
El nivel de las fechorías, del secuestro de la institucionalidad del Estado, de la legalización del despojo a los débiles y a lo público, alcanzó niveles sin precedentes.
Una alianza entre el crimen organizado y una generación de políticos de oficio traspasó las fronteras de la ética capitalista tradicional (y de la ética neoliberal) al poner el Estado completo al servicio de ese pequeño grupo que terminó cediendo el manejo de la recaudación fiscal a los bancos a través de fideicomisos públicos.
Xiomara Castro recibió un Gobierno privatizado a través de la tercerización; y, altamente enmarañado, a través de decenas de leyes y sus reglamentos que sirvieron y sirven todavía (algunas), para maniatar las decisiones gubernamentales.
De ahí que el primer año, pese a todas esas dificultades y a otras redes y ataduras, el Gobierno de la Refundación Nacional, ha podido cumplir en todo aquello que la “legalidad” heredada permite.
En “https://rebelion.org/xiomara-castro-2022-logros-y-desafios-economicos/, Javier Suazo, señala, entre otros logros, los siguientes: “Hay varias promesas de campaña que fueron cumplidas: a) derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo (ZEDEs); b) derogación de la Ley de Empleo por Hora; c) derogación de la Ley de Secretos; d) subsidio a los combustibles; e) subsidio a la energía eléctrica para los más pobres; f) prohibición de la minería de cielo abierto; g) eliminación de los fideicomisos; h) rescate de la Empresa de Energía Eléctrica; i) iniciación del proceso para rescindir el contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH) y de la Concesionaria Vial (COVI); j) reactivar el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA), k) firma de la carta de entendimiento con Naciones Unidas para la llegada de una Comisión contra la Corrupción e Impunidad a Honduras (CICIH); l) derogación de la Ley Marco del Sistema de Protección Social; ll) aumentos de los presupuestos de salud y educación; otros.”e) subsidio a la energía eléctrica para los más pobres; f) prohibición de la minería de cielo abierto; g) eliminación de los fideicomisos; h) rescate de la Empresa de Energía Eléctrica; i) iniciación del proceso para rescindir el contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH) y de la Concesionaria Vial (COVI); j) reactivar el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA), k) firma de la carta de entendimiento con Naciones Unidas para la llegada de una Comisión contra la Corrupción e Impunidad a Honduras (CICIH); l) derogación de la Ley Marco del Sistema de Protección Social; ll) aumentos de los presupuestos de salud y educación; otros.”
Como anexo de este escrito hacemos un recuento más completo.Es conveniente hacer algunos apuntes como los anteriores para entender mejor el resultado del PRIMER AÑO DE GOBIERNO de la Presidenta Xiomara Castro.
Por eso es que internamente y de acuerdo con la propaganda que desde los medios corporativos del país impulsa el golpismo oligarca hondureño; tratan de deslegitimar la obra abstracta y concreta durante el Primer Año del Gobierno de la Refundación Nacional.
Son los mismos que desde la época de Callejas, aseguran “que es más barato importar que producir los alimentos en el país”, entre otras necedades.
José Cecilio del Valle, con relación a este tema, escribió: “La baratez supuesta de los géneros extranjeros cuando subrogan los propios, deja sin ocupación, sin qué comer a nuestros artistas, y por puertas a nuestros hermanos más beneméritos; una multitud de hermanos entre quienes, con quienes y por medio de quienes hemos adquirido lo que poseemos. ¿Y la guardaremos en vista de tan funesto efecto como un bien, como una causa reproductiva siendo tan desoladora? Sobre todo, pregunto, señores, ¿nos han venido de los extranjeros los bienes con que les pagamos sus géneros? Claro está que no; luego es que tampoco tengan parte en ello. Naturaleza nos enseña y nos prescribe que al modo que su seno retornan los elementos de los seres descompuestos para reproducirlos de nuevo; así nosotros, mirándola en el cuerpo social, procuraremos que nuestros consumos surtan el propio efecto de dejar en aquel nuestros desechos, para producir nuevos artefactos y haciendo y deshaciendo perpetuamos la vida y la libertad, que son el objeto, el alma de las Repúblicas.”
En ese sentido la política monetaria todavía está lejos de corresponder a una lógica SOCIALISTA, de ahí que más de $8 mil millones provenientes de la DIVISA DE LA REMESA que envían las víctimas de las “prácticas económicas libertarias”, son los que se siguen favoreciendo a los que convirtieron la población del país en una servidumbre “moderna” y atrasada.
Si el Gobierno asume la valentía que Xiomara Castro mostró en 2009, cuando salió a acompañar a la población que se manifestó contra el golpe de estado; y asume la claridad ideológica y la planificación precisa para generar resultados convenientes y con mayor celeridad que hagan crecer “la economía”, es decir, la producción nacional y su distribución equitativa y no, con esas cifras manipulables del PIB tradicional capitalista que tanto se publicita.
Por ejemplo, las ganancias de la banca privada hondureña fueron de L 8800 millones en 2022; creció en L2500 millones de lempiras con relación al año 2021, con lo cual sus utilidades se incrementaron en 39.68%.
El PIB creció el 4.1%, pero solamente la banca privada incrementó sus utilidades en 40%.
Los datos anteriores son propios de las políticas neoliberales; pero pese a ello se quejan los grupos fácticos del país. No son muchos , pero controlan muchísimo; incluidos bastantes políticos de oficio.
La realidad es que durante los últimos 30 años la banca privada hondureña ha crecido, incluso, más del 50% en algunos años.
Todo este crecimiento exagerado del sector financiero ha ido paralelo al empobrecimiento creciente de la población y al endeudamiento excesivo del Estado; y de todos los asalariados.
La actual Secretaria de Finanzas (SEFIN), expresó en septiembre pasado, con ocasión de la presentación y entrega al Congreso Nacional del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del 2023, que la proyección del perdón fiscal para el año 2022 es de 59 mil millones de lempiras, y que forma parte de un modelo económico que ha beneficiado durante más de 70 años a unos pocos sectores económicos privilegiados.
La apertura de relaciones diplomáticas con la República Popular China (el explícito reconocimiento de una sola China) ha sido lo más significativo de lo que va de 2023.
El año anterior las importaciones provenientes directamente de China, representaron USD 2100 millones. Actualmente con China tenemos el mayor déficit de balanza comercial; pero con la apertura de relaciones diplomáticas se abre un abanico de posibilidades que puede ser provechoso para toda la sociedad, siempre y cuando las negociaciones de préstamos, proyectos de infraestructura y tratados comerciales sean bilaterales, se negocien sobre la base del principio que pregona China: “ganar-ganar.
Porque, por otra parte, los grupos fácticos internos y externos o, mejor dicho, los todavía dueños reales del país, los notables barones de la impunidad, la corrupción y de hacer todo lo que sea necesario para no ceder un milímetro de su poder, lograron que la endeble Alianza entre Libre y el PSH se destruyera irremediablemente.
Por lo demás, el Gobierno de Xiomara Castro debe salir de la timidez de la mayoría de sus secretarios de Estado que, en realidad, les puede más la vanidad por la figuración y que, están muy lejos de asumir el reto de la forja inicial de un ESTADO SOCIALISTA. La mayoría entienden que el marxismo deriva del mes de marzo.
Si bien, se disipó, en un alto porcentaje, la posibilidad de un golpe de estado técnico a través de la CSJ, la estrategia de los grupos fácticos, de desestabilizar a través de huelgas de transportistas, motines en las cárceles (residencia de altos líderes del crimen organizado) y de la “oposición política” ) y la sociedad civil ( mejor dicho: sí vil) está en pie y en crescendo.
Hay una vocería oficiosa proponiendo (de muy diversas formas) golpe de estado. Entre ellos se encuentra el mamarracho de Salvador Nasralla, actual Designado Presidencial, a quien, desde los medios corporativos (80%) de la propaganda sistémica, le dan enorme cobertura. Normal, por cierto, en un país que no ha superado los 7.5 grados de escolaridad y que, por el contrario, ha bajado en la cobertura de la educación media profesional.
Lo único que Honduras incrementó, con notable éxito, durante los últimos 12 años, fue la pobreza ( de 65% al 74%, pese a que en Plan de país, debió bajar al 41%).
El déficit de balanza comercial de Honduras en 2022, debido a una política de manejo de divisas totalmente neoliberal, fue de USD 9,135.4 millones. Las importaciones en 2022 totalizaron: USD 15,237.5 millones; mientras que las exportaciones fueron del orden de USD 6,102.1 millones.
En el Plan de Gobierno que se propuso durante la campaña, nunca se dejó de lado la idea de iniciar la forja (sentar sus bases) de un Estado Socialista Democrático ( entendiendo por democrático, las consultas populares).
Muchas de las acciones tomadas han beneficiado a decenas de miles de familias; pero todavía están lejos de ser socialistas. Varias de ellas son, más bien, de corte neoliberal, más allá de que en el país las llaman populistas.
Urge, pues, que a partir de mayo (por tarde junio) se anuncien auténticas acciones socialistas compatibles con las propias condiciones del país; y que se sometan a consulta popular (a través de los municipios) decisiones que requieran la aprobación mayoritaria de la población, para que en el Congreso Nacional la mayoría “opositora”, que desea retornar al paraíso de corrupción e impunidad de los últimos 12 años, o se hace un lado o define una postura favorable a las mayorías que vaya más allá del diente al labio.
La gran diferencia entre el socialismo y el capitalismo radica en el control de las decisiones, es decir en quién toma las grandes decisiones (control del sistema monetario o del dinero, emisión de leyes, control de los bienes comunes o naturales) y no en la producción primaria, secundaria y terciaria.
En el capitalismo las decisiones y el control de todos los medios (producción, servicios, de comunicación, armas, fármacos, el dinero, etc) se encuentra en manos privadas, esto incluye los equipos de fútbol y los políticos de “derecha” y todos los que se dejen sobornar. En el capitalismo el trabajo es controlado por el sector privado (el mercado) y por ende, a la hora del reparto, unos pocos acumulan mucho (el 80% hasta el 87% en la última década) de los que anualmente se produce.
En el socialismo se encuentra en manos del Estado a través del Gobierno respaldado por la mayoría de la sociedad. Esta es la razón por la que China, en menos de 30 años, pasó de ser un país atrasado y con más de 800 millones de pobres al iniciar la octava década del siglo anterior.
El socialismo persigue y propicia el bien y la prosperidad comunes; de ahí que necesite controlar la mayoría de los medios (de producción, financieros, comerciales, comunicacionales… y tomar decisiones (leyes) que hagan posible que los bienes y servicios, producidos y ofrecidos, respectivamente; sean accesibles a todos.
Honduras lleva 43 años continuos bajo políticas neoliberales (como esa de los “incentivos fiscales” o exoneraciones) y el resultado es evidente: el país tiene un porcentaje de desempleo y subempleo que es exactamente igual al índice de pobreza, porque el modelo neoliberal es aquel donde la EMPRESA PRIVADA ES LA ENCARGADA DE GENERAR EMPLEO.
Bajo esa gobernanza privada, se ha privado al 74% de la hondureñidad (los más excluidos) del derecho al trabajo digno y, encima, se usa a esos millones de desempleados y subempleados como escudo para que año tras año se estén financiando “emprendimientos con deuda pública, sabiendo de antemano que el 95% fracasará; o el primero o el segundo año.
y ¿Quién se beneficia? La banca privada, porque es a través de quien se otorgan la mayoría de préstamos. No es casual que durante la década última del pasado siglo XX, esa banca creciera año con año el 45% o más del 50%; no es casualidad que el año pasado las ganancias del sector financiero hayan sido del 39.68%.
Lo que falta todavía al Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro es exponerle al pueblo hondureño la hoja de ruta socialista con los alcances que se pretenden en lo que queda de 2023, durante 2024 y 2025; porque se necesita crear, por lo menos 500 mil empleos por año.
Lógicamente no se puede lograr con reglas capitalistas sentar las bases de un estado socialista.
ES NECESARIO CAMBIAR LA MATRIZ TRIBUTARIA Y FINANCIERA.
El autor de este escrito ya publicó un libro donde se hacen las propuestas pertinentes en esas materias, que son aplicables a nuestra realidad y a las de otros países periféricos. Lleva por título la Contribución Refleja; y ha sido publicado por LA SECRETARÍA DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA (SPE), cuyo Ministro es Ricardo Salgado Bonilla.
El libro puede ser descargado en el sitio Web de la Secretaría de Planificación Estratégica, para quienes deseen leerlo y comentarlo. Por cierto, en él proponemos la eliminación de los IMPUESTOS FISCALES,entre otras cosas.
Por lo demás no hay que olvidar que la desestabilización sigue en pie, probablemente a través de un PLAN “N”, que hoy ha unificado (en coro altisonante) el discurso (narración) de ingobernabilidad, anarquismos, incapacidad de la Presidenta (¡LA PRIMERA MUJER PRESIDENTA!) para que se la someta a un Juicio Político, plebiscito o Referéndum Revocatorio, por supuesta incapacidad o por incapacidad manifiesta.
No sería una casualidad, sino la planificación de un guión preconcebido un día después de que se hizo público el Triunfo de Xiomara a nivel presidencial; porque está clarísimo, los dueños del país no pueden quedarse dormidos en sus laureles, sobre todo, después de 12 años ininterrumpidos enriqueciéndose y adueñándose “legalmente” de la mayoría de recursos naturales (bienes comunes) del país.
Por ello, repito, se necesitan acciones prontas, decididas, inteligentes y valientes.
Por: Jorge Luis Oviedo.